Unas elecciones decisivas

Europa está en la situación de la que deba tomar un rumbo que marque un horizonte claro ante los diferentes problemas económicos y políticos( éstos surgidos en la última década). No pueden caer más en la insoslayable forma de ver a las crisis solo cuando tienen a 4 millones de desempleados, o comportarse como un infranqueable crítico, buscando culpables que a lo único que lleva es a originar obstrucciones, permitiendo no construir una estrategia adecuada para apagar el incendio mundial. Todos los salvavidas, en gran medida, no pueden ser seguros, porque muchas de las medidas anticrisis dadas por algunos países ha llevado a que fluya el sentimiento del interés propio y partidista; no es permisible tener a gobiernos con tan poco criterio, y que los partidos políticos solo se preocupen por tener un escaño en Bruselas y Estrasburgo.

Esto es , más que todo, tener una clara visión de la realidad que ellos no quieren ver. Pues tienen cerca las elecciones que se realizarán el 4 y el 7 de junio en 27 países de la tan agripada europa.¿Servirá la crisis para un futuro no muy lejano? ¿Tendrá Europa un espacio para poder pensar en lo que se le viene? Creo que se le puede dar la espada de la luz, pero dependerá de cómo los golpes le puedan hacer despertar y reflexionar. !El mundo necesita pensar! No puede dejar que el mecanismo capitalista sofoque a la reflexión, pues no todo se arregla con estímulos económicos o con lotes de dinero, que a las finales terminarán en el mismo hoyo del despilfarro.
Tienen que dar el paso a generar, a través del pensamiento, un no tan sencillo sentido común; dejar de ver cifras, dejar de insultarse, de escupirle al cielo porque no conseguirán nada. La culpa de tener a un mundo tan congestionado- lleno de un parlamento ineficaces y de gobernantes que nos engañan en nuestra cara- es la de nosotros mismos.
Reclamamos una mejor vida, un trabajo digno, un sistema de salud óptimo, una educación sólida y viable, somos un mundo que reclama un mejor mundo; pero el no tener claro de lo que verdaderamente se debe elegir, la situación en la que se desea participar o en el contexto que se desea recibir, pues solo hace que sigamos siendo un mundo lleno de tiranos disfrazados de demócratas o de izquierdistas radicales, que de eso tiene mucho europa.
Elecciones que marcan una pausa a esta crisis, un momento de desición, en la que 490 millones de personas, constituyendo el segundo electorado democrático más grande del mundo, pueda hacer que se reformule y se reinvente cada estructura socioeconómica, que se estrangule fórmulas pintosas e inservibles que no hacen más que engañar a los bolsillos de los europeos; estas elecciones europeas deben ser las elecciones que decidan cuál será el futuro de la gran Europa. Hagan que ideologías como la Socialdemócrata, Liberal Centrista, Nacionalistas se vean ante un gran muro de desiciones claras y contundentes, no se dejen engañar; como dijese Descartes: duden! Cogito ergo sum!

hasta más vernos