No hay democracia tan falaz como la del Congo.Una palabra que no contrasta con la forma conceptual de agrupamiento.País con un poco atino de lo que representa la vida y los derechos, que incrédulamente somete a una inimaginada conjetura de asquientas realidades.
Y es que el país más grande de África no susurra en el recuerdo esos años de dominio del rey Leopoldo II de Bélgica, un no tan recordado tirano de orejas tapadas, creador de la Asociación Internacional Africana que vapulió todo el sistema africano. Leopoldo II fue un hombre de negocios y de ambiciones desproporcionadas, un monarca tan idiota como el resto de sus antepasados. Un marcado pensamiento expansionista y una egolatría sobre los negocios describen a un hombre que pasó a ser la moneda de una sangrienta fuente en el Congo.
Colonizó y convirtió a Bélgica en una potencia imperialista. Se puede añadir que durante el tiempo de dominio, Leopoldo aniquiló a unos diez millones de nativos, que en su mayoría eran esclavizados , mutilados y amenazados; tanto así fue esa debacle que la explotación del Congo se convirtió en la mayor inversionista para construir obras "públicas", como, por ejemplo, la construcción del Palacio de Justicia de Bruselas. Sí, ese castillito se contruyó con vidas congoleñas, con una estúpida razón que ahora nadie se atreve a desarraigar. Después que Leopoldo utilizara como burdel ese castillo, ahora es la actual residencia de de la familia real belga,sufridas herencias dejó Leopoldito.
Cuando la colonia Congo belga se independiza en 1960, coincidiendo con el VI Congreso que celebraba el Partido Comunista de España, pasa de mano a otra cabeza de la idiotez, lo llamo así porque las cosas no cambiaron del todo cuando el señor Mobutu Sese Seko tomó una postura dictatorial y autoritarista, cosa que se venía a ver por la biografía que ostentaba este singular personaje. Arruinó al Congo más de lo que estaba, se instauró la cleptocracia , y que llevó al Congo a una guerra civil que dejó como saldo a más de 4 millones de muertos. Es esto una cruel verdad a la que muchos occidentales creen estar alejados, en las que sólo unos cuantos creen que en un país tan golpeado como el Congo se necesita solo nuestras penas. Esta realidad se asemeja a tantas realidades sociales, que no solamente el caos y la miseria envuelve a unos cuantos, como pueden creer algunos ciegos mentales. No se trata de inventar organismos, ni tampoco de formar cruzadas de impacto mundial; Esto es una realidad y tenemos que atacarla como es: una realidad.
El mundo se empezó a enterar de lo que pasaba en el Congo a través de la prensa (1900), y éstos fusilaban la imaginación con dramáticas informaciones de las condiciones en las que se vivía y se vive. Ya cuando la presión creció de parte de la opinión pública, en las que maniobras diplomáticas hacen que el rey belga renuncie a su domino personal sobre el Congo, pues es ahí donde la historia vuelve a internarse dentro de una política recalcitrante; como bien lo mencionamos antes, el Congo pasó a llamarse colonia Congo belga.
Cuando llega el año de 1990, la situación empeora con una crisis que terminaría con más muertes. Esta crisis de refugiados de los Grandes Lagos provocó una desmedida huida de refugiados, en las que trataban de salvaguardarse de la guerra reinate en Ruanda y Burndi. Otra vez las muertes se presentaban. Esto parecía el nacimiento de un nuevo estilo de vida, o no sé cómo podría llamarlo, porque la verdad lo que pasa en este país actualmente es para saber que las personas, en su mayoría, no aprendemos de lo que nos pasó, y que ello puede ser un causante para que nos vuelva a pasar.Dictaduras como la de Leopoldo y como la de Mobutu solo esperan a repetirse en unos cuantos años.
Socialmente, el Congo, como otros países africanos, vive en una deplorable situación, no sé si se le pueda llamar vivir, porque cada vez son más los niños y mujeres que muere a causa de enfermedades o de desnutrición, pero lo el sistema social está en una conocida muerte actualizada.
Es en estos lugares donde el 99% de víctimas del abuso sexual son mujeres, y en las que el machismo africano se vuelve en una estrangulación común; no hay situación que pueda ablandar la roca cerebral de los "poderosos", pues solo el desmedro y la putería barata se apropia de esos sistemas que ya han caducado.
Y es que el país más grande de África no susurra en el recuerdo esos años de dominio del rey Leopoldo II de Bélgica, un no tan recordado tirano de orejas tapadas, creador de la Asociación Internacional Africana que vapulió todo el sistema africano. Leopoldo II fue un hombre de negocios y de ambiciones desproporcionadas, un monarca tan idiota como el resto de sus antepasados. Un marcado pensamiento expansionista y una egolatría sobre los negocios describen a un hombre que pasó a ser la moneda de una sangrienta fuente en el Congo.
Colonizó y convirtió a Bélgica en una potencia imperialista. Se puede añadir que durante el tiempo de dominio, Leopoldo aniquiló a unos diez millones de nativos, que en su mayoría eran esclavizados , mutilados y amenazados; tanto así fue esa debacle que la explotación del Congo se convirtió en la mayor inversionista para construir obras "públicas", como, por ejemplo, la construcción del Palacio de Justicia de Bruselas. Sí, ese castillito se contruyó con vidas congoleñas, con una estúpida razón que ahora nadie se atreve a desarraigar. Después que Leopoldo utilizara como burdel ese castillo, ahora es la actual residencia de de la familia real belga,sufridas herencias dejó Leopoldito.
Cuando la colonia Congo belga se independiza en 1960, coincidiendo con el VI Congreso que celebraba el Partido Comunista de España, pasa de mano a otra cabeza de la idiotez, lo llamo así porque las cosas no cambiaron del todo cuando el señor Mobutu Sese Seko tomó una postura dictatorial y autoritarista, cosa que se venía a ver por la biografía que ostentaba este singular personaje. Arruinó al Congo más de lo que estaba, se instauró la cleptocracia , y que llevó al Congo a una guerra civil que dejó como saldo a más de 4 millones de muertos. Es esto una cruel verdad a la que muchos occidentales creen estar alejados, en las que sólo unos cuantos creen que en un país tan golpeado como el Congo se necesita solo nuestras penas. Esta realidad se asemeja a tantas realidades sociales, que no solamente el caos y la miseria envuelve a unos cuantos, como pueden creer algunos ciegos mentales. No se trata de inventar organismos, ni tampoco de formar cruzadas de impacto mundial; Esto es una realidad y tenemos que atacarla como es: una realidad.
El mundo se empezó a enterar de lo que pasaba en el Congo a través de la prensa (1900), y éstos fusilaban la imaginación con dramáticas informaciones de las condiciones en las que se vivía y se vive. Ya cuando la presión creció de parte de la opinión pública, en las que maniobras diplomáticas hacen que el rey belga renuncie a su domino personal sobre el Congo, pues es ahí donde la historia vuelve a internarse dentro de una política recalcitrante; como bien lo mencionamos antes, el Congo pasó a llamarse colonia Congo belga.
Cuando llega el año de 1990, la situación empeora con una crisis que terminaría con más muertes. Esta crisis de refugiados de los Grandes Lagos provocó una desmedida huida de refugiados, en las que trataban de salvaguardarse de la guerra reinate en Ruanda y Burndi. Otra vez las muertes se presentaban. Esto parecía el nacimiento de un nuevo estilo de vida, o no sé cómo podría llamarlo, porque la verdad lo que pasa en este país actualmente es para saber que las personas, en su mayoría, no aprendemos de lo que nos pasó, y que ello puede ser un causante para que nos vuelva a pasar.Dictaduras como la de Leopoldo y como la de Mobutu solo esperan a repetirse en unos cuantos años.
Socialmente, el Congo, como otros países africanos, vive en una deplorable situación, no sé si se le pueda llamar vivir, porque cada vez son más los niños y mujeres que muere a causa de enfermedades o de desnutrición, pero lo el sistema social está en una conocida muerte actualizada.
Es en estos lugares donde el 99% de víctimas del abuso sexual son mujeres, y en las que el machismo africano se vuelve en una estrangulación común; no hay situación que pueda ablandar la roca cerebral de los "poderosos", pues solo el desmedro y la putería barata se apropia de esos sistemas que ya han caducado.
Como bien se consideraba a la democracia ateniense como el ejemplo de lo que es una verdadera democracia, puedo ver ahora que esas adjudicaciones se han borrado del mapa. Nadie sopla en el velero del otro porque uno no se llama Demócrito o Sócrates, nadie hace democracia por convicción, por criterio, por crear una estructura tan efectiva como la ateniense; sólo se empaladan la boca con un nombre que no les compete, porque ningún país sirve a la democracia, y muchos países viven lo que socialmente puedo llamarlo como una mirada barata a la realidad.
El Congo es un ejemplo de como un término puede transformarse en solo el título perdido de una estúpida vida de muerte. No sabemos cómo se trata a la democracia, y si los poderes siguen vistiendo con ideales interesados, jamás tendrán una vida digna. No proclamemos nombres que nos sugieren ser respetados. El Congo se está pudriendo más y la democracia se está volviendo en un recuerdo que nadie quiere recordar.
hasta más vernos
1 comentarios:
La solución está en la propia población del congo , que intelectuales formados en el exterior y con una idea clara de lo que es Democracia tomen el poder , quizá por medio de la revolución popular , y trabajen para crear un Estado desde cero. Pero eso es cada vez más improbable.
Publicar un comentario