La cobertura noticiosa de esta semana, en todos los diarios del mundo, fue el "golpe de Estado" en Honduras y de la penosa muerte del ídolo del Pop, Michael Jackson; esto,más allá de todo, resalta a una semana de caos, de multitudes llorando por un ídolo, de manifestantes asqueados de su política y de innumerables ofrendas a la hipocrecia por parte de un señor que dice llamarse ' revolucionario'.Y es que no solo la muerte de Jackson causa pena y dolor, sino que las antagónicas divisiones ha llevado a Honduras a sufrir una muerte política. La morfina de todo este raudo suceso fue el capricho de un presidente que se cuelga la boina del izquierdismo. Manuel Zelaya se convierte en un ídolo de barro de las masas, no solamente por pretender cambiar las reglas del juego, sino por cambiar de camiseta.
Coordinador del Partido Liberal de Honduras desde 1970, Zelaya tuvo una marcada afinidad por la izquierda, y lo hizo notar cuando a mitad de su periodo presidencial; dando la contra a su mismo partido, decide dar un salto magistral a una política de tendencia izquierdista y socialista, la debacle estaba anunciada. Desde ese fatídico suceso, 'Mel', como lo conocen en su país, ha tenido que bañarse en protestas de varios bandos sociales, así como también dárselas de protector de Honduras, vaya paradoja que da la historia, pues es lo mismo que San Martín hizo en el Perú,pero con más astucia.
Uno de los primeros coqueteos que tuvo Zelaya con Chavez fue la reducción del costo del petróleo en Honduras, un muy llamativo acercamiento porque Chávez detesta a todo lo que tenga que ver con derechas y centros ( o en todo caso con amigos del IMPERIALISMO YANKEE). Venezuela colaboró con proyectos sociales y económicos, y como ejemplo está PETROCARIBE, una forma de compra de carburantes al crédito. Esta alternativa fue muy criticada por la oposición. Pero lo que lleva a suponer de un gobernante que se esconde tras las faldas de la opinión internacional, que se aprende muy bien el papel de víctima y que emprende una lucha contra los golpistas, es solo el prólogo de una historia ya repetida por muchos países del continente; es también la idiotez que todo aspirante político quiere llegar a tocar, y no solamente por la pura y solemne lucha social, sino por guardar el poder en sus bolsillos, como si esto fueran monedas sobrantes.
Honduras tiene una historia muy interesante que a muchos historiadores, quizás, pueda llamarles la atención. Cuando se independiza de la Monarquía española el 28 de septiembre de 1821, entra a otra forma de gobierno, aunque no tan diferente, pues el imperio de un tal Agustín de Iturbie anexa a Honduras a México.. en el año de 1822, solo un añito después de su independencia, qué paso dieron ehh?. Gloriosamente, luego se formó en República Federal de Centroamércia, en una anexión reducida con México. Ya para cuando se decidieron a soltarse de las cadenas subyugadoras, en 1929, Honduras fue gobernada nada menos por dos partiditos que tuvieron mucha trascendencia en ese país, y del que varios años más tarde integrara a Don Manuel Zelaya, actual 'traidor de Honduras', esos partidos fueron: los consevadores y los LIBERALES. Es difícil pensar que tuvieron arduas confrontaciones, y es que este par no se tocaba ni el minúsculo pelito de la barba aristocrática.
Si vemos esta historia con mucha calma, nos daremos cuenta que la estupidez, así sea por más chiquita, siempre estuvo, está y lo estará en la política hondureña. No solo por aquellos "salvadores sociales" es que la democracia estará a salvo, sino que esos especímenes no saben lo que representa la democracia; y es que no puedo hablar de democracia solo con elecciones ¿es eso democracia?... Creo que es parte de ello, y no podemos agarrarnos de una definición solo porque el pueblo decida mediante un voto, no es merecido tener que solo aferrar eso a un capricho de un loco fanático.
Lo que resalta en toda la comidilla chavista es de agrupar a "socialistas de bolsillo" que lo único que causan es pena y rechazo. No hay golpes que no traigan secuelas, y es por ello que veo que día a día los idiotas se van extinguiendo, pero que también se van reproduciendo. Hay una herida abierta, y esa está en Honduras, en sus más paradisíacos lugares, lo está.
No diré que espero porque nada se puede esperar de un caudillo, de un sin sentido común, solo diré que la irresponsabilidad sea sancionada, y me quiero equivocar con respecto a que después de todo lo dicho en las noticias, la OEA, Estados Unidos y los países del mundo no apoyen más a una persona que lo único que quiere hacer es armar un modelo político que solo beneficie a sus propias ambiciones.
Hasta más vernos
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