MUJER, MÁS QUE MUJER

Esta canción dedicada a cada mujer del mundo



Hay claros ejemplos de conceptos mal desarrollados, de extravagancias sociales, que a lo único que ha llevado a reflejar es la flagelación de derechos naturales. La mujer es la cúpula de la lucha por ese derecho natural, y que ha sido desarraigado por la ineptitud de los varones. Una cuestión de valores y de tradiciones, un mecanismo retrógrado, prestado y arrendado por familias clasistas de poco criterio.
Sólo en la ignorancia de la historia se pueden encontrar revolucionarias con alma y virtud de lucha. Cuando se declaró el día internacional de la mujer en plena revolución industrial, ninguno de los hombres de esos años se imaginaría de los grandes avances que tendría aquella gran medida de fuerza. Y en el que la paciencia, la inteligencia, fueron el soporte que desataría, más adelante, el gran colpaso masculino de los últimos treinta años.

Remontándonos a esa antigua Grecia, donde la filosofía machista prestaba el protagonismo a la egocentricidad de los Aristóteles, Platónes, Eurípides, los Sófocles y cuanto más nubesino filósofo se encontrara. Pues en esa torta de la sabiduría se hallaba una obra que echaría por el filo del puerto Pireo a toda esa magnificación que caía sobre los "dotados". Aristófanes, dramaturgo por excelencia, un hombre que vivió en Atenas sus mejores y peores años, hombre recordado por la defensa a la validez de los tradicionales mitos religiosos, reacio ante cualquier nueva doctrina filosófica, halló en su obra magna "Lisístrata" una razón ontológica para dar a conocer una historia muy singular pero que marcó un hito en la intervención de las mujeres.

Lisístrata, cuyo nombre significa "la que disuelve ejércitos", es la historia de una esposa de un soldado ateniense, que cansada y fastidiada por la continuas guerras entre Atenas, Esparta y otras polis, reúne a las mujeres de ambos bandos y les propuso iniciar una huelga de tipo sexual.
Una paradójica medida de lucha, una idea que no gustó al principio, pero que logró convencer a todas las mujeres de Grecia de no mantener relaciones sexuales con sus esposos hasta una firma que selle la paz. En el epílogo de esta obra, los hombres, al verse obligados por una cuestión natural, decidieron ya no luchar y firmar deinmediatamente la paz, poniendo fin a una huelga que no precisamente se libró con escudos ni espadas, sino con una inteligente forma.

Es aquí donde empieza la intervención de las mujeres; pero esto,día a día, se ha ido apagando por una sencilla y estúpida razón varonil: el machismo. Se dice que las mujeres son machistas porque les gustan los machos, que las mujeres son un caos para los hombres, pero que a la vez son objetos de la necesidad.No sé cómo puedo reproducir las últimas oraciones, pero sé que servirá para vapulearlas.

Si hablamos en un estado más analítico, y siguiendo un esquema biológico, nos daremos cuenta que aquellos conceptos erróneos de los que hablé en las primeras líneas se ven reflejados entre dos puntos de partida de este gran problema de desigualdades: género y sexo.
En la vida cotidiana, la identificación de los niños pequeños como"hombres y mujeres" se relaciona a un arreglo de apariencia, en que los padres anuncian,y por patrones sociales, la identidad sexual de cada niño, decorando así su cuerpo con símbolos sociales que esta misma propone: lo rosado,el cabello extendido y los aretes para las niñas; a los niños los empañan con lo celestino, el añico cabello que deben portar, reflejando su masculinidad. A todo esto se le puede llamar la destrucción primaria, y se oscila decir que el género es una forma de la desigualdad social.
Partimos desde un punto que, quizás, nadie se ha dado cuenta hasta la fecha. Pues solo nos empeñamos en querer corregir ciertos errores desde una base superficial. Y comparando con lo sucedido en la historia de Lisístrata, había un problema de género que impedía a las mujeres involucrarse en guerras, en luchas, solo por ser el "sexo débil". Pero la inteligencia de resolver a partir de su debilidad hizo que no sea débil, pues pudo parar una catastrófica guerra.

En la meritocracia de las sensaciones, en las que no diferenciamos bien entre sexo y género, hacemos de cuenta que sólo las mujeres deben portar un manojo de llaves para velar por el hogar, y que son los hombres que deben ir con un portafolios de escudo a luchar contra esos gigantes económicos. Pues bien, en un ejemplo español, que durante a finales del siglo XVIII y principios del XIX, refleja a las mujeres de las clases medias y altas con su único pasatiempo:el hogar; y en las que las tareas de la casa se hacían pesadas por falta de electricidad, gas, agua , etc. Una nada privilegiosa manera de vivir en esos años. Las condiciones de trabajo eran lamentables, pues podían estar disponibles a cualquier hora del día y de la noche.Tenían bajos salarios, etc.En conclusión, vivían deplorablemente y sometidas ante cadenas conyugales y sociales.

Así como este ejemplo, encontramos muchísimos más en la gran enciclopedia de los errores.
Temas como los de los Atenienses, como los de los machos con cara de machistas, la de las españolas que pasaron, al igual de muchas mujeres, a un sistema que aún las subyuga, pues las encontraremos en cualquier parte de nuestras vidas. No hay una propuesta simple que no relegue a las mujeres, debe haberlo sin más medida. No estamos en sociedades del todo clasistas. No apaguemos los focos de los derechos, no armemos sombras en medio de luces.
Debe haber una firme convicción departe de nosotros los hombres para poder rescatar y poner de manifiesto esos derechos arrebatados en el pasado. Es una deuda con las mujeres de las que no nos debemos olvidar, pues son las que no nos imaginan con el simple pensamiento, sino que lo llevan a la realidad. Pensar en bajar las dimesiones de desigualdad, y de pensar menos en la de un objeto sin sentimientos, nos haría mejores hombres, reflejando así nuestra enterrada sensibilidad que aún no dejamos salir.
Sólo quiero rendir un homenaje a todas aquellas mujeres que se encuentran en la difícil tarea de encontrar la igualdad que todos deseamos y que, de alguna manera, les han sido arrebatado.
También quiero dedicar este post a esa mujer que lucha por la igualdad y de la que aprendí mucho... Esto es para ti...MLLH

hasta más vernos, con ellas...