La situación actual del mundo económico se ve con mucho cuidado, y más cuando en esta referencia ponemos sobre el tapete una palabra que hace temblar hasta los más reacios; aquella palabra que nos engloba en una sustancia de miedo y horror; pues bien, la palabra es crisis.
Para referirnos bien a lo que viene sucediendo en el mundo, haremos una antítesis que confronta a dos cuestiones muy seguidoras de un mismo verso: la causa y la consecuencia. Señalaremos y verificaremos lo que para nosotros es importante explicar: el principio de la crisis y el futuro de la misma.
El efecto que causa en los múltiples países se ha visto con una tal relevancia, que sus antecedentes son muy revisados y comparados. No es por así decirlo, y tal vez exagerando, que la gran magnitud de la crisis que ha realzado en el mundo ha servido para que los Estados hicieran planes, ya tardíos, ante las avasalladoras consecuencias. Nos preguntaremos qué economía resultó la menos agraviada, la trasladaremos hasta nuestra realidad y las compararemos con el microentorno. Como vemos, en las próximas páginas realizaremos una amalgama de similares situaciones, llegando al punto de concertar con el eje malicioso que llevó a que más de 10% de estadounidenses perdieran sus empleos. Y compartiendo un poco de lo que significa este derrumbe económico, citaremos a diferentes personalidades del mundo financiero y político.
Si bien la esencia de este juego de números es buscarle el por qué del asunto, la misión que tenemos es que muchos entiendan, fuera de cálculos técnicos, la verdadera insuficiencia de los hombres ante lo que resulta empatizar con una propia moral, un ethos colectivo y una visión de lo que resulta un desarrollo económico sostenido.
La historia que compartiremos aún no termina, y no sabemos cuándo llegará a desertar y desarraigarse de muchísimas realidades de nuestra esfera social.
Sabemos de la importancia que nos lleva a poder brindar un análisis acerca de nuestra ubicación económica, y reconocemos que ante la crisis podemos ver un horizonte de oportunidades. Que como ocurrió en el “Crack del 29”, llevando a años de depresión y reformas industriales, se supo darle un giro llegando así a actuar sobre la clave de la oferta, promoviendo la disminución de su volumen; y como ejemplo fortuito son también las caídas de las políticas liberales, que originaron más paro y recesión.
El objetivo principal de este ensayo es ver los puntos de importancia de la crisis, rescatando los errores cometidos y ensayando ideas que proporcionen el tamiz de este asunto mundial.
Lunes 15 de septiembre
Buena parte de los estadounidenses ya se asomaban al umbral que diera paso a una catástrofe en Wall-Street. Fue un día antes de llegar a ese deshielo económico, en lo que los diarios norteamericanos informaran la presentación de la protección por bancarrota del banco de inversión Lehman Brothers. Esto, sumado a que ya había perdido el 74 de ciento de su valor en la bolsa, originó una desconcertación en todo el mundo, que ya veía venir lo peor. Cuando el Wall Street Journal dio la información de negociación, las empresas norteamericanas alzaron su voz de alerta. Y fue más la sorpresa cuando Merril Lynch (competencia de Lehman) acuerda su adquisición por Bank of Amércia, una de las bancas comerciales más grandes de los Estados Unidos en cuanto a depósito se refiera.
La Reserva Federal ya se había decidido, por primera vez, a aceptar acciones de cambio de los préstamos en efectivo, y pidió,que 10 de los principales bancos del mundo, se establezca un fondo de emergencia valorizado por 70.000 millones de dólares. Cosa que ninguno de ellos era de cubrir tal abrumadora cifra. Pues bien, nadie se imaginaba que ese domingo fuese solo el crudo aviso de lo que ya estaba explícito en números de cuentas.
Pero, ¿qué realmente fue el anticipo a todo esta sorprendente desplome bursátil de los bancos? Pues, si revisamos un poco más atrás, fue la misma Reserva Federal de Estados Unidos que baja, en dos años, el precio del dinero del 6.5% al 1% , y esto fue un dopaje para un mercado que empezaba a despegar: el inmobiliario.
Y como lo dice Leopoldo Abadía (profesor y escritor español conocido por su análisis de la crisis económica):” En 10 años, el precio real de las viviendas se multiplicaron por dos en Estados Unidos”. O sea, la situación que se vivió fue como una bola de nieve, y del cual la consecuencia fue arrasar con todas las economías del mundo.
Por así decirlo, si un americano pedía dinero a un banco, este le daba el 100% del dinero para la casa y los gastos; y del cual la única garantía del banco era la casa (justamente el gran error que cometieron en avalar y dar créditos masivos, sin previo estudio situacional).
Ante esto, la teoría del banco era en creer que la casa va a seguir subiendo año tras año y por ello no coge más garantías. Otra cosa más de interés, y justamente refiriéndonos a la crisis, fue el otro boom que ya se había desatado en España: la del inmobiliario; donde la situación era que la garantía allí era la de los préstamos de la vivienda más la garantía personal del quien pidiera el financiamiento
Sucesivamente, cuando los bancos venden las hipotecas a otros bancos, en un paquete, se produce esa gran bola de nieve que indicamos en líneas anteriores. Pero, el trasfondo de la situación se establece cuando se sube del 2% al 5% ,y las viviendas ya no valen lo que valían. Esto conduce a que las personas ya no tengan dinero para pagar los intereses, y es ante los diversos problemas que dejan las llaves de las casas a los bancos.
Entonces, ante semejante problema, y por lógica, ya no tuvieron a nadie para quien les pague el dinero de los que invirtieron; pero debieron seguir pagando hasta que se quedaron sin liquidez. Ahí está el tema de los bancos de Lehman Brothers y Merril Lynch. Estos bancos se quedaron sin nada, y al no captar mercados para reflotarse caen y se desfalcan; y, por obvias razones, terminaron, de alguna manera, estatizados.
Una forma de estructura financiera se ya se caía, y fue llegado ese día lunes 15 de septiembre de 2008 (“el día negro”,para los diarios) en el que todos fantasmas de 1929 se superponían en Wall Street. Justamente en ese irrecordable momento, la aseguradora American International Group Inc (AIG),líder mundial de seguros y financieros, daba a conocer a los medios de su intensa lucha por sobrevivir, luego de casi perder el 92 por ciento de su valor. Mencionamos a esta aseguradora por el valor mundial e histórico que tiene. Afrontar la crisis no fue de su exclusión, menos aún si ésta cotiza en las bolsas de Nueva York, Zúrich, París y Tokyo. Fundado por Cornelius Vander Starr, hombre de negocios estadounidense, enrumbó la tarea, en 1919, de marcar un hito en el mundo de las aseguradoras.
Casos como el de Cornelius, al afrontar crisis, se han visto con el pasar de los años. Pero, y ante la convulsión que se desató en los Estados Unidos, ¿qué otros países estuvieron en shock ese día? En Latinoamérica ya se anticipaba de una encrucijada de subidas de precios con más pobreza. Particularmente en Perú, la crisis se “dosificó” con márgenes regulatorios; se lanzó un plan anticrisis estimulatorio, y del que según las estadísticas, somos uno de los países que mejor la ha soportado.
En una entrevista sostenida por Mariella Balbi (columnista de El Comercio), Peter Michael Mckinley, embajador de Washington en el Perú, afirmó que “el impacto sería sobre la región. Sin embargo, en los últimos años los países latinoamericanos, en su mayoría, han seguido políticas de crecimiento económico (…)”.Aseverando así, que en el caso de Perú hemos visto un ritmo de crecimiento de cerca del 9%, y calculó que el comercio entre Estados Unidos y Perú llegará a 11 mil millones de dólares al año.
Con lo que respecta a ese “día negro” en noteramérica, las bolsas de los países sudamericanos llegaron a un estrepitoso desplome, y del que ya en el último mes de 2008 ,exactamente, el mercado de Sao Paulo, uno de los más representativos de la región, cayó 5.07%. En Argentina no se pudo dar a menos, ya que las secuelas del año 2001 se vieron presentes, así que el índice Merval de Buenos Aires cerró con un retroceso del 6.92%.En Chile, la plaza de Santiago bajó un 2.98% y, en Colombia, el mercado bursátil se hundió 1.92%.En Lima no nos hicimos esperar, por lo que la Bolsa de Valores de Lima registró un descenso de 3.56%. La únicas que registraron ganancias fueron Caracas y Montevideo.
A finales de año ya teníamos esos no tan estimulantes resultados, pero que con el pasar de los meses no han tenido un cambio sorpresivo. Las cifras correspondieron a Latinoamérica, pero donde verdaderamente se sintió más el golpe fue en Europa. Los medios daban a conocer de una ruptura económica jamás nunca vista, y que sobrepasó las crisis de las posguerras mundiales. Un caso alarmante, y que es tema de preocupación, es España. Con un primer trimestre al borde de la desesperación, con más de 4 millones de desempleados, lleno de deudas y con la aproximación de las elecciones europeas; estuvo en la cola de las ínfimas recesiones mundiales. Sólo al finalizar el año, la bolsa de Madrid cayó 4.69%. Ya un poco más adyacente, París sufrió un caída de5.60%.Londres cayó en 5.19%.Milán en 6.25% y, Fráncfort en 5.88%.
Al culminar el año 2008, ya se sabía, más que claro, que la crisis agudizó y embaucó a casi el 90% de las economías del mundo. Los analistas daban por perdido a toda esperanza de reincorporación económica. En las golosinerías norteamericanas, pagar más de US$ 100 era, y creemos que es, asunto de todos los días. Que esos US$ 700.000 millones de los contribuyentes estadounidenses que fueron a parar al salvataje de los bancos, son una de las cosas que se hizo a regañadientes, pues fueron precisamente los dueños de esos sistemas bancarios quienes nos llevaron a una gran tormenta de las que ellos, ahora, no se atreven aún reconocer y a aprender.